Se diferencia de otras variedades de aceite de oliva en varios aspectos.
En primer lugar, se produce a partir de aceitunas de la variedad Manzanilla Cacereña, que se cultiva únicamente entre el norte de Extremadura y el sur de Salamanca. Su climatología es perfecta sea el origen de un aceite gourmet.
En segundo lugar, el aceite de oliva Manzanilla Cacereña tiene un sabor dulce y afrutado, con aromas de almendra, plátano, manzana y hierba, y un equilibrio entre amargo y picante.
En tercer lugar, se debe a la combinación de factores climáticos favorables en la región donde se cultiva esta variedad de aceituna.
En resumen, el AOVE Manzanilla Cacereña tiene características organolépticas únicas que lo hacen diferente de otras variedades de aceite de oliva.